“No creamos medicamentos para los indios, sino para los que puedan pagarlo”

Resumen- El País, Edición Digital, 24 de Enero de 2014

Tras la discusión entre Bayer y el gobierno Indio, el consejero delegado de esta industria farmacéutica hizo unas declaraciones polémicas. En estas declaraba que Bayer “no fabrica medicamentos para indios, sino para los occidentales que puedan pagarlos”, las cuales le han obligado a disculparse argumentando que la frustración al no llegar a ningún acuerdo le indujeron a comunicar estas declaraciones.

 La nueva patente de Bayer, Nexavar, la cual sirve para tratar cánceres de riñón e hígado es la fuente de estas declaraciones. El Estado de India se opone a proteger esta patente, con la que Bayer sería la única empresa que pudiera ofrecer este tipo de medicamento.

En las disculpas del consejero delegado reiteró que no hay ningún motivo para que un país debilite la protección de la propiedad intelectual, y añade que personas de países tanto pobres como ricos sufrirán debido a esto, ya que evita la creación de nuevos medicamentos por no ser rentable. Concluye añadiendo que los fabricantes de genéricos tienen que invertir más en investigación y nuevas curas o tratamientos.

Médicos Sin Fronteras apoya la protección de los genéricos, ya que en muchas de sus intervenciones en países sin recursos requieren la utilización de estos. Además, opinan que las empresas farmacéuticas no deberían guiarse tanto por el beneficio.

Marco Teórico

Extrapolando las declaraciones de Marijn Dekkers, consejero delegado de Bayer, podemos ver uno de los principales inconvenientes de un sistema de mercado. Los bienes y servicios se asignan únicamente a quienes puedan pagarlos, por lo que puede haber una parte necesitada de este bien o servicio y no poder consumirlo.

Un sistema de mercado o sistema capitalista es un sistema económico basado en la eficiencia del mercado, que se encarga de resolver los problemas económicos básicos (¿qué?, ¿cómo?, ¿para qué?). En cuanto a qué bienes producir, el mercado produce los productos demandados, que son los únicos que se van a poder vender. En cuanto al cómo producir, este sistema se rige por reducir los costes de producción, por lo que se está en una continua búsqueda de la eficiencia. Y finalmente, como resaltábamos antes, estos bienes se producen (¿para quién producir?) para aquellos que pueden pagarlos.

Las ventajas del sistema capitalista son varias. Por un lado, es completamente eficiente, la competencia entre las empresas frena el despilfarro y permite obtener el mejor precio; y ajusta la oferta a la demanda para lograr el equilibrio económico. Por otro lado, asegura la libertad económica, cada uno consume lo que quiere.

Sin embargo, también tiene una serie de desventajas. A veces el mercado no es eficiente, por lo que aparecen precios fijados por monopolios o acuerdos entre empresas, daña al medio ambiente o a la población a la hora de producir y suele ser un sistema marcado por períodos de crisis y de crecimiento. Además, no asegura un reparto equitativo de la renta y nos genera necesidades artificiales. Y, como hablábamos anteriormente, solo eres libre de consumir si tienes dinero, por lo que la libertad económica está restringida conforme menos dinero tengas.

También tiene especial relevancia en esta noticia el papel de los productores dentro del sistema capitalista (en este caso la empresa Bayer). En el sistema capitalista, los productores actúan conforme su interés, que es el de obtener el máximo beneficio posible. Aparte de la búsqueda de la eficiencia, otra manera de lograr más beneficios es restringir la competencia, para así poder tener precios más altos sin miedo a que otros productos más baratos se lleven a una buena parte de los demandantes del producto. Una de las maneras de eliminar la competencia es la creación de una patente, un derecho de producción que te asegura que solo tu empresa produce un determinado producto. En definitiva, con la patente englobas toda la demanda de ese producto, por lo que puedes fijar un precio mayor debido a la falta de competencia.

Vocabulario

- Bienes y servicios: Todas aquellas cosas que sirven para satisfacer las necesidades humanas. Si es material se llamaría bien, si es un bien inmaterial se denomina servicio.

- Sistema económico: Es la forma en que una sociedad se organiza para resolver sus problemas económicos básicos: ¿qué producir?, ¿cómo producir? y ¿para quién producir? Principalmente existen tres tipos de sistemas económicos: de planificación central (socialista), de mercado (capitalista) y mixto (mercado intervenido por el Estado para prevenir sus fallos).

- Oferta: Es la cantidad de un determinado bien que están dispuestos a producir los productores a un determinado nivel de precios.

- Demanda: Es la cantidad de un determinado bien que están dispuestos a consumir los consumidores a cada nivel de precios.

- Equilibrio de mercado: Se da cuando los productores producen exactamente la cantidad de un determinado bien que demandan los consumidores a un mismo precio. No se produce ni exceso de oferta (excedente) ni exceso de demanda (escasez).

- Demanda: Cantidad de bienes que demanda la población a cada nivel de precios.

- Oferta: Cantidad de bienes que están dispuestas a producir las empresas a cada nivel de precios.

 - Monopolio: Un mercado en el cual solo actúa una empresa, que engloba toda la demanda y únicamente se fija en la reacción de esta demanda para fijar los precios. 

Opinión

Dejando a un lado las declaraciones de Marijn Dekkers, consejero delegado de Bayer, los temas de salud se deberían de mantener al margen de las “normas” del sistema capitalista, o se debería de aplicar de una forma más humana, ya que es casos de salud, como con otras necesidades básicas, no debería de cumplirse la siguiente afirmación: “Los bienes y servicios se asignan únicamente a quienes puedan pagarlos, por lo que puede haber una parte necesitada de este bien o servicio y no poder consumirlo”

Atendiendo a los DDHH: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial, la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios” Párrafo 1. Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En un tema tan delicado como es la salud humana, las empresas deberían ser más flexibles a la hora de fijar sus precios, ya que los medicamentos constituyen una necesidad básica para las personas. En este campo debería haber un sentimiento más solidario y altruista por parte de las empresas farmacéuticas, ya que todo el mundo tiene derecho a gozar de una buena salud.

Para solucionar este problema, podrían darse diversas soluciones:

- Por un lado, el Estado podría subvencionar medicamentos para los más desfavorecidos, o darle subvenciones a las empresas farmacéuticas para que bajen el precio pero sigan obteniendo el mismo beneficio.

- Se podría hacer un control más fuerte del gasto farmacéutico, para evitar costes innecesarios que suponen una reducción para la renta de las familias.

- Ofrecer los medicamentos en formatos adecuados para evitar su despilfarro.

- Potenciar los medicamentos genéricos, más baratos por no tener distinción de marcas.

- Por último, el Estado podría comprar los medicamentos a las grandes multinacionales por el procedimiento de subasta, para abaratar su precio  y ofrecerlos a la población.