Resumen:
Según
un estudio realizado por el tercer Observatorio de Seguimiento de la
reforma laboral iniciada dos años atrás, los salarios se han visto
reducidos en una media del 10%, y el despido de los trabajadores ha
sido abaratado en gran medida. Dicha moderación salarial está
siendo llevada a cabo con los objetivos de lograr una mayor
competitividad en el mercado exterior, y de flexibilizar
los costes laborales de las empresas a través de medidas como
rebajas salariales, rebajas de
tiempo de trabajo, de indemnizaciones por despido o de movilidad de
los trabajadores, sea funcional o geográfica. Un total de entre el
72% y el 77% de las empresas confirman haber llevado a cabo dicha
reducción salarial y abarato del despido.
Vocabulario:
Reforma Laboral →
Programa de actuación destinado a crear puestos de trabajo,
realizando modificaciones legislativas que permitan una mayor
flexibilidad del mercado laboral, por ejemplo introduciendo nuevas
formas de contratación.
Mercado laboral ->
conjunto de relaciones mercantiles entre empleadores (oferentes de
empleo o demandantes de trabajo) y personas que buscan trabajo
remunerado por cuenta ajena (oferentes de trabajo o demandantes de
empleo).
Oferta de trabajo ->
cantidad de trabajo que se ofrece en una economía, y que depende del
volumen de la población activa y del salario percibido por los
oferentes.
Demanda de trabajo ->
cantidad de trabajadores que las empresas o empleadores están
dispuestas a contratar.
Marco teórico:
Que los
sueldos de los trabajadores hayan sido disminuidos en una media
del 10% durante los dos últimos años y que se haya abaratado el
despido se traduce en un empeoramiento de las condiciones laborales.
Este empeoramiento afectará a la oferta de trabajo en el mercado
laboral, debido a que uno de los factores de los que la cantidad de
trabajo depende es el salario:
Los
trabajadores ofrecen su trabajo a las empresas a cambio de un salario
y, mientras trabajan, renuncian a realizar otras actividades (como
puede ser el ocio). Si aumentan los salarios, las personas estarán
más motivadas a trabajar más; de lo contrario, que es la situación
que se presenta aquí, los trabajadores no tendrán incentivos para
aumentar su productividad; quizás incluso ésta se vea disminuida,
pues ahora las familias estarán dispuestas a ofrecer menos cantidad
de trabajo a cada uno de los precios.
Con lo
cual, la curva de la oferta de trabajo se verá desplazada hacia la
izquierda, pues su cantidad de oferta ha disminuido.
Tras
dicho desplazamiento se ha producido un desequilibrio en el mercado
laboral: está presente una escasez de oferta. Ante tal situación de
desigualdad entre cantidad demandada y ofrecida, las empresas
reaccionarán, estando ahora dispuestas a ofrecer un salario mayor
para así poder adquirir la cantidad de trabajo que desean. Por
esta razón, los salarios comenzarán a subir, a la par que la
cantidad de trabajo ofrecida, continuando así hasta que se llegue a
una nueva situación de equilibrio en el mercado laboral, donde a un
determinado precio coincidirán las cantidades ofrecidas y
demandadas.
Por tanto, las
consecuencias de la introducción de dicha reforma laboral serán una
disminución de la cantidad equilibrio, y un incremento del precio
equilibrio.
Opinión:
Hoy en
día, observando la crítica situación española, no nos es de
extrañar que se haya producido tal reducción del salario de los
trabajadores, e, incluso, la disminución de personal en las empresas
que ha tenido lugar. Sin embargo, es algo ilegible que empresas con
suficiente capital para pagar a tantos trabajadores como dispone
lleve a cabo tal medida. Es cierto que cuantos más trabajadores,
menores serán los beneficios (suponiendo que la productividad no
varíe o lo haga en pequeñas cantidades), pero no pretendemos decir
que las empresas tengan que perder todos o su mayoría de beneficios
económicos, sino que intenten de algún modo mantener a su personal
inicial sin reducir su sueldo.
Si
bien es cierto que hay situaciones en las que estas empresas pequeñas
se ven obligadas a ello, y más actualmente que al haber crisis no se
demandan productos y esto lleva a que las empresas no produzcan y
vayan “cayendo” poco a poco. Pero sin embargo las grandes
empresas, para seguir teniendo el mismo margen de beneficios, bajan
sueldos y despiden trabajadores.
Podemos
poner un ejemplo actual: la reducción de personal que ha hecho
Coca-cola. Esta empresa no tiene precisamente problemas de capital,
todos sabemos que tiene capital suficiente como para haber seguido
manteniendo el número de empleados que tenía, por la tanto aquí el
despido no ha sido obligado por una mala situación económica, sino
por beneficio propio de la empresa. Ya que tal y como ha dicho ésta
y hemos podido leer en prensa, el año anterior tuvo unos beneficios
de 900 millones de euros y a pesar de eso, pretende despedir a 1200
trabajadores.
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