La Ley de Desahucios beneficiará a unas 120.000 familias

1º Bachillerato. La Mano Invisible

Resumen

Para acceder a la moratoria de dos años tienen que  estar por debajo del límite de renta y que la hipoteca suponga más del  50% de ingresos. Además, deben cumplir una de las circunstancias familiares exigidas. Una vez cruzados todos estos datos, se estima que hay unas 120.000 familias que cumplen todos los requisitos. “Así lo hemos explicado siempre, con la novedad de que hoy damos un dato más ajustado", se han defendido en el Ministerio.

Guindos ha defendido que, en todo caso, aún es pronto para evaluar la eficacia de esta fórmula que aún se está ensayando, y no se había puesto nunca en práctica en España, aunque se ha mostrado dispuesto a “estudiar nuevos umbrales”. Según sus cálculos, alrededor de 120.000 familias podrán beneficiarse del decreto que, tras su convalidación, se tramitará en el Parlamento como proyecto de ley. Sin embargo, este dato no llega ni a la quinta parte de los 621.000 posibles beneficiarios que el propio Guindos anunció en Bruselas una semana después de presentar el decreto.

“Los más necesitados no deben perder el techo y 120.000 familias no es nada despreciable -ha argumentado - Es un primer paso”. El ministro ha argumentado que en este debate hay mucha demagogia y ha asegurado que el Ejecutivo está dispuesto a hablar de tasadoras, de intereses de demora, de cláusulas abusivas, de hipotecas complejas y de transparencia en su comercialización.

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Marco Teórico

Las personas tenemos unas necesidades,  estas se pueden dividir en Primarias y Secundarias. Dentro de las necesidades primarias se encuentran aquellas que son imprescindibles para vivir  en una sociedad. Las necesidades secundarias son el resto de necesidades que no se satisfacen hasta que las primarias están cubiertas. En el caso de un desahucio, se priva a las personas de la necesidad de tener una vivienda, una necesidad básica de cualquier ser humano, ya que proporciona un resguardo contra los cambios del clima, un espacio donde realizar las tareas básicas para vivir y ofrece una seguridad contra cualquier tipo de amenaza, ya sean animales o personas. La pirámide de Maslow divide las necesidades en Fisiológicas, de Seguridad, Sociales y de Estima antes de llegar a la Autorrealización. Racionalmente, no se satisface ninguna necesidad superior sin haber cubierto todas las necesidades del nivel inferior.

 Si nos paramos a pensar las necesidades de una persona hace 10 años, veremos que existe una gran diferencia respecto a las que tiene actualmente. Hace unos años, en gran parte gracias a la burbuja inmobiliaria, la gran mayoría de personas tenían un sueldo abundante, con lo que sus necesidades básicas estaban cubiertas y podía permitirse comprar y disfrutar de bienes y servicios que normalmente no podrías disfrutar. Actualmente, en un ámbito de crisis económica,  las necesidades se han visto reducidas enormemente, en algunos casos estando en la extrema pobreza.  Ahora se mira más por cubrir las necesidades para sobrevivir con sueldos muy bajos o directamente estando en el desempleo.

Vocabulario

Necesidades fisiológicas: son aquellas que uno necesita cubrir para poder sobrevivir y lograr un equilibrio en su cuerpo.

Necesidades de seguridad: son aquellas en donde uno busca su propia seguridad y protección, es decir, lograr un estado de orden, estabilidad y seguridad.

Necesidades sociales: son aquellas en las que necesitamos interactuar y relacionarnos con alguien.

Necesidades de estima: son aquellas en las que necesitamos ser apreciados, valorados y reconocidos.

Autorrealización: Todas las necesidades cubiertas

Opinión

La situación que vivimos actualmente es muy complicada. Todo el mundo tiene una parte de responsabilidad, pero el mensaje más lanzado últimamente por los gobiernos y autoridades de “los ciudadanos vivieron por encima de sus posibilidades” no es completamente cierto. Los desahucios vienen en gran parte motivados por la imposibilidad del cliente de pagar la hipoteca con su banco. Estos bancos, principalmente aquellas cajas de ahorros que anteriormente estuvieron gestionadas por líderes políticos y sindicales, concedieron hipotecas a personas que no podrían pagarlas. Los ciudadanos debieron ser conscientes de que no podían contratar una hipoteca que no se podría pagar, pero el que concede el crédito debe ser consciente y actuar en consecuencia, siendo la parte profesional  que entiende de términos económicos. Así, la responsabilidad no se puede achacar únicamente a los ciudadanos. Los Gobiernos también tienen una responsabilidad muy importante, ya que son los encargados de regular e intervenir en estas situaciones, pero su actuación ha resultado nefasta. Es una situación muy complicada, ya que por un lado tenemos los intereses de los ciudadanos y por otro lado los de las entidades financieras. El beneficio de uno se traduce en el perjuicio de otro, y parece que la situación a los problemas de los desahucios va a tener un final que no conseguirá agradar a ninguna de las partes.